Si es uno de tantos que se pregunta qué es de la vida de Danny “Swift” García, no es el único.

García, de 35 años, no pelea desde derrotó a José Benavidez Jr en julio de 2022. Sí, el boxeador de sangre puertorriqueña lleva 16 meses fuera del ring y la ventana para hacer una pelea relevante se cierra a toda prisa.

De hecho, han transcurrido casi tres años desde que reto a Errol Spence Jr por los cinturones de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), versiones de las 147 libras. García se quedó corto en sus intenciones, pero dejó claro que todavía puede irse de tú a tú con los mejor de la división wélter.

Ahora, tiene la mirada puesta en otros objetivos. García había llegado a un acuerdo preliminar para retar al cubano Erislandy Lara, actual monarca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en las 160 libras. Para García, eso hubiese significado un tercer campeonato mundial en igual número de divisiones.

La idea del combate García-Lara ha quedado en eso, una idea. El problema descansa en que los promotores han confrontado problemas para encontrar una sede y, así, establecer una fecha. Mientras tanto, los días pasan.

García quiere demostrar que todavía le queda suficiente combustible en el tanque ante lo mejor que la categoría mediana tiene para ofrecer. Incluso, no descarta un futuro enfrentamiento ante Jermell Charlo, campeón de CMB.

Primero, sin embargo, tiene el ojo puesto en Lara.

“Todo es político en estos momentos, pero se dará. Es una pelea que ocurrirá”, dijo García a YSM Sports Media durante una repartición de almuerzos el Día de Acción de Gracias. “Es la pelea que quiero. La acordamos y la AMB accedió”.